SUSY-Q Revista de Danza
The Course of Memory en FESTIVAL IDEM 2018 / LA CASA ENCENDIDA
https://susyq.es/actualidad/636-festival-idem-louisa-merino
Texto: OMAR KHAN
Siendo aún niña Louisa Merino disfrutaba sentándose discretamente entre los adultos para escuchar con avidez las historias de los abuelos. No lo sabía entonces, pero robar recuerdos de la memoria de un anciano, mezclarlos con los suyos, hacerlos propios, y a su vez contarlos a otros, se ha convertido años después en una práctica que a día de hoy es la columna vertebral de su propuesta como artista. “Tengo esa facilidad, esta forma natural de acercarme a ellos, les hablo de tú a tú”, comenta distendida. “Antes el abuelo vivía con la familia y se sentaba a contarles batallitas. Eso es una forma de transmisión cultural que se ha perdido”.
Se ha perdido, sí. Pero no del todo. Al menos ella ha querido hacer justicia poética con los recuerdos más efímeros de otros y lo demostrará esta noche y mañana (14 y 15 de septiembre) con el estreno de su nueva creación The Course of the Memory, que da continuidad al Festival Ídem, de La casa encendida de Madrid. La pieza parece indisociable del conjunto de la obra de Merino, que ha encontrado caminos escénicos para dotar de entidad artística propia los recuerdos ajenos. En su obra Mapping Journeys, antecedente directo de la nueva, los espectadores salían a la ciudad con un mapa que les indicaba los lugares exactos en los que había ocurrido ese recuerdo efímero que, dentro del teatro, los abuelos les acababan de contar, y ahora The Course of Memory se despliega en parte como una falsa conferencia, en la que unos nuevos abuelos, ésta vez madrileños, le cuentan al público los recuerdos efímeros de aquéllos, a los que conoceremos en vídeo.
Louisa Merino recuerda como fascinante el proceso de Mapping Journeys, que se creó y estrenó en Suiza, donde vivió varios años antes de volver a su Madrid natal, y giró por muchas ciudades entre 2009 y 2012. “En todos los lugares, calles, plazas y rincones de una ciudad han ocurrido cosas. No necesariamente cosas trascendentes: estuvieron dos enamorados, a alguien se le cayó una barra de pan… son vidas que han pasado por allí. Así que en cada lugar que visitaba me reunía con personas mayores, quizá porque son los que tienen los recuerdos más antiguos e indagaba en ellos, evitando lo dramático y centrándome en hechos efímeros, sin interés aparente. Intentaba quedar con ellos en sus casas y tener una conversación larga. De allí salen las anécdotas”.
Grabó entonces todos estos encuentros que son hoy la base de The Course of the Memory, que no es más que otra vuelta de tuerca a ese viaje que han emprendido estos recuerdos, volando desde un archivo cerrado y olvidado de la memoria de un anciano a la de otro, que no le conoce, que probablemente no habla su idioma, que vive otro tiempo, otro espacio y al que seguramente nunca conocerá en persona. En el trasvase, estas anécdotas sin relevancia se contaminan, especialmente al pasar por Merino, que siendo la portadora, ya los ha mezclado con los suyos y los ha hecho propios. “Yo me sentía portadora de esas anécdotas. Pensaba en lo difícil que era luego desligarlas de tu propia historia. Así que lo que me contaron ahora es mío, me pertenece”, concluye.